sábado, 11 de agosto de 2012

No hay libertad de expresión,...ni de cultura

 En Santander desarrolla su labor todos los veranos la Universidad Internacional Menendez Pelayo. Recientemente, acudió a ella el diseñador Javier Mariscal, conocido por diseñar la mascota de las Olimpiadas de Barcelona en 1992. Mariscal participó en el ciclo "El autor y su obra", y en una rueda de prensa posterior se hizo eco de los recortes del "Gobierno Rajoy" en materias como la enseñanza. Declaró que "Franco se cargó todo lo que oliera a cultura y parece que éstos son sus hijos o sus nietos" y también que " Cultura es igual a rojos, a gente que no está de acuerdo con nuestras ideas". Este hombre ,que también afirmó que no seguía la actualidad desde hace un año ya que no quería que le quitasen la felicidad, debería darse cuenta que de Franco a la actualidad, el mundo de la cultura y de la libertad de expresión ha estado manipulado por el poder político de turno, siempre al servicio del poder económico. Buena muestra de ello, es que el propio taller en el que participa está financiado por la Fundación Banco Santander, lo que podría cohartar la libre expresión de ideas críticas hacia el poder financiero, en virtud de ese principio universal de "quien paga exige".
            Pero podemos ir más lejos. Hoy, uno de los filtros que sufre la información en el mundo es el del monopolio informativo por unas pocas multinacionales que manejan la mayoría de los medios de comunicación escritos, visuales, radiofónicos y digitales, así como revistas, publicaciones, editoriales de libros y demás. Si le sirve de detalle, en México, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, tuvo que advertir acerca de una nueva legislación mediática que permitía la concentración de empresas de radio y televisión en pocas manos. El Alto Comisionado afirmó que dicha ley permitía monopolios que atentaban contra la libertad de expresión y la pluralidad de la información. En nuestro país, asistimos en el último Gobierno del PSOE a la fusión entre dos grandes cadenas de televisión (La Sexta y Cuatro) que redujeron el espectro mediático a menos manos todavía (dos canales estatales sin anuncios, para no quitar negocio a los privados,  Tele 5 de Berlusconi y Antena 3, más el nuevo grupo resultado de la fusión). Desde hace 20 años, tres o cuatro grupos empresariales, haciendo gala de que la información es poder, controlan en España todos los medios de comunicación, productora cinematográficas y publicaciones escritas. Los "grupo Prisa", Editorial Planeta, Grupo Godó, Vocento y demás familia, han monopolizado la cultura al servicio de sus intereses económicos y los del partido político de turno en el Gobierno. ¡Y esto acentuado en la democracia y con partidos que se dicen de izquierdas como el PSOE que nos ha gobernado 21 años!. Señor Mariscal, infórmese más de la realidad que le rodea. Hoy existe una cultura de muerte impuesta, centrada en el bienestar de unos pocos a costa del sufrimiento de muchos.

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