miércoles, 25 de noviembre de 2015

Actos Solidarios contra las Causas del Hambre, el Paro y la Esclavitud Infantil

Hace ya más de 25 años en el Movimiento Cultural Cristiano, sacábamos a la calle la Campaña contra las Causas del Hambre en la que desde el principio queríamos dejar claro el robo que se hacía a los países empobrecidos, los mecanismos de este robo y sus Causas. La conciencia social de esta situación era escasísima. La palabra “robo” sentó mal. Pero nos quedábamos cortos. Se estaba produciendo un auténtico expolio (robo con violencia).
Con la Solicitudo Rei Socialis, se había alzado una voz rotunda y contundente contra la tendencia decidida al Imperialismo que presidía las relaciones entre los “fuertes y los débiles”, entre el llamado Norte y el Sur, entre los enriquecidos (que no “países ricos”) y los empobrecidos (que no “países pobres”). Nosotros incorporamos la difusión de esta encíclica a nuestra Campaña ya en marcha. Sabíamos que iba a ser silenciada por la sociedad y, lamentablemente, por amplios sectores de cristianos.
Tuvimos que colaborar a desmontar los “mitos” que trataban de explicar esta inaceptable condena a muerte de 100.000 personas diarias por hambre. Porque no podía aparecer de ninguna manera que el hambre, en el fondo, era un crimen político promovido y consentido.
Las explicaciones del hambre que se daban —y se dan—  hablan de una especie de “daño colateral”: la culpa la tienen los desastres naturales, la corrupción de los gobiernos del Sur, la escasez de alimentos, el exceso de población… A día de hoy, los mitos se siguen reactualizando. Mucho tiene que ver en ello haber situado el problema en el terreno de la “falsa ecología”, que considera al ser humano como la especie más depravada y depredadora del planeta. Por eso hoy, más de 25 años después, nos hacemos eco también de la encíclica Laudato Sí, que vuelve a poner en el centro de su mensaje al hombre, a la persona.
Por otro lado, el 16 de Abril de 1995 moría asesinado Iqbal Masih. Un niño esclavo pakistaní cristiano que había luchado contra la mafia tapicera de alfombras de su país. Iqbal Masih significaba entonces —y lo sigue significando hoy— al menos tres cosas muy importantes en nuestra Campaña. La primera, que la realidad de paro y desempleo tiene su envés en la reaparición de una explotación tan salvaje que no duda en esclavizar a los niños, superando cuotas que tuvo esta realidad en los comienzos europeos del proceso de industrialización. La ONU comenzó hablando hace ahora 20 años de 200 millones de niños esclavos camuflados bajo el hipócrita eufemismo de “trabajo infantil”. La OIT daba cifras más alarmantes (300 millones) y pronosticaba para el año 2000 llegar a 400 millones.

En el mundo, la cifra de desempleados ya llegaba a 1.500 millones. En el momento histórico en el que la tecnología permite una  redistribución del trabajo y de las rentas, es decir, el pleno empleo, estaba claro que el paro se iba a imponer, desde entonces y hasta nuestros días, como una palanca para desmantelar todos los logros de protección del trabajo con- seguidos con las luchas del movimiento obrero y como un elemento disciplinador de primera categoría. Hoy, más del 60% de los trabajadores del mundo trabajan sin contrato laboral y sin prestaciones sociales. Cifra que puede seguir aumentando.

El último grito que aparece en nuestro lema de la Campaña “¡NO MATARÁS! firmado: Dios” tiene también una larga trayectoria. Rechazamos el aborto. La lucha contra la explotación y la esclavitud no puede dejar de lado a ningún inocente. Y menos al ser humano en su etapa de más indefensión. La Justicia es indivisible.
Es por todo lo anterior, que en estas fechas próximas a la Navidad, marcadas hoy en día en nuestra sociedad más por el consumismo y el despilfarro que por la celebración del nacimiento de Jesús (en un pesebre, después de una penosa huida de la persecución) desde el Movimiento Cultural Cristiano celebramos las Marchas y Concentraciones Silenciosas contra las causas del Hambre, el Paro y la Esclavitud Infantil.
En Cantabria se celebrarán el viernes 11 de diciembre en Torrelavega y el sábado 12 de diciembre en Santander. Para más información sobre estas concentraciones, así como los actos en la Casa de Cultura y Solidaridad Julián Gómez del Castillo y las vigilias de oración que se llevarán a cabo durante esos días, visita nuestro blog.